IMPRESIONISMO

Se alza el telón y comienza la función con los primeros rayos del sol. La luz, más allá de ser fuente de vida y energía, es también la materia prima de fotógrafos e impresionistas. Este grupo de pintores supo capturar como nunca antes la esencia de la luz en cada uno de sus lienzos. En sus trazos hay un estallido de energía y color que, vistos a cierta distancia, dan forma a las imágenes. Rompieron con la rigidez del arte académico y abrieron las puertas a una nueva forma de ver y entender la pintura.

Pintaban al aire libre, expuestos a los caprichos del clima, como cualquier fotógrafo de naturaleza. Por eso trabajaban con rapidez, usando pinceladas cortas y ágiles, conscientes de que la luz podía cambiar en un instante y transformar por completo el resultado final.

Buscar inspiración en sus cuadros, o simplemente dejarse llevar por su mirada, puede convertirse en una experiencia casi onírica; un sueño que comienza y termina con los mismos rayos del sol que iluminan el escenario cuando se alza y cae el telón.