Jaizkibel es un lienzo esculpido por el tiempo, donde cada roca roja revela un ritmo secreto de curvas y líneas. Los estratos se ondulan como brazos gigantes que abrazan el mar, formando patrones que guían la mirada y estructuran la composición. No hay caos: incluso en su aparente desorden, la geometría surge con fuerza, invitando al ojo del fotógrafo a recorrer cada pliegue, cada arco y cada grieta.
Las formas redondas de las piedras contrastan con los cortes angulosos de los acantilados, generando tensión visual y equilibrio en la misma escena. Los estratos rojizos, oxidados y erosionados, dibujan líneas paralelas y diagonales, horizontes fragmentados que parecen coreografiados por la naturaleza para ser fotografiados. Cada curva es una pista, cada línea un camino hacia el encuadre perfecto.
Fotografiar Jaizkibel es seguir las curvas, respetar las líneas y dejar que la roca dicte el encuadre. Allí, la composición no se inventa: se descubre, se lee, se interpreta, se siente.




Fecha: 12-14 de junio
Alojamiento: este tendrá lugar en un HOTEL de tres estrellas con habitaciones triples. Habrá tres camas.
Precio: Habitación 300e.
Incluye: dos noches de hotel, desayunos y comida del sábado. No incluye las cenas del viernes ni del sábado.
Número máximo: 10 personas
IMPORTANTE: La ruta es de dificultad media-alta, pero quiero asegurarte que es completamente realizable si caminamos con calma y disfrutamos de cada paso. La ida nos regala un descenso suave y contemplativo, mientras que la vuelta será dura, siendo necesario hacerla despacio, disfrutando del paisaje y con la satisfacción de haber conquistado un paisaje único.







